Como profesionales del posicionamiento web y el marketing digital. Tanto si nuestro cliente tiene o no una web site “oficial”. Si queremos conseguir incrementar los leads debemos crear una landing page con los elementos que el usuario espera encontrar. Tanto si su “aterrizaje” proviene de una acción de e-mailing, de SEM, o de SEO, el contenido y el mensaje de la landing page deben ser particulares para cada uno de los casos, es decir, para cada usuario en función de su perfil. En este sentido, el uso de landing pages permite modificar y optimizar el contenido de forma muy rápida y flexible ofreciendo así un óptimo margen de adecuación a las necesidades de cada usuario.
1. Adecuar la gráfica y el lenguaje al tipo de público al que va dirigido. Debido a que siempre podemos segmentar nuestro tráfico, siempre sabremos si nuestro producto atrae más a hombres que a mujeres, a personas jóvenes o adultas. Por tanto, la gráfica de las landing pages no será igual para un público de 20 a 25 años, estudiantes, que para uno entre 45 y 50 años, profesionales. De la misma forma, no debemos olvidar que la gráfica y el lenguaje también deben adecuarse al cliente y al producto que se trate.
2. Formulario sencillo, atractivo y a la vista. En cualquier acción de marketing hay que tener claro hacia dónde queremos encausar al usuario. Así, nos interesa que complete los datos del formulario y por tanto es necesario ponérselo fácil. En este sentido, el formulario siempre debe estar a la vista y a ser posible mostrándose en el primer pantallazo de la landing page. Es importante tener en cuenta que la calidad de los registros dependerá de la cantidad de campos a completar. Tenemos que valorar qué opción es la que más nos interesa. Cuantos más campos, más información obtendremos y en consecuencia contaremos con registros más cualificados, pero dispondremos de menos cantidad.
La experiencia nos demuestra que reducir el número de campos en un formulario funciona. Contamos con varios casos de éxito en este sentido. En uno de ellos iniciamos la campaña con un formulario de 11 campos; más tarde lo redujimos a 6 y de esta forma conseguimos mejorar la conversión un 43%. Y si además tenemos un poco de vista, la jugada aun puede ser mejor: le entregamos 8 datos al cliente provenientes del usuario, pero éste sólo completó 6. ¿Magia? No exactamente… El código postal se transformó en localidad y provincia.
3. La llamada a la acción o click-to-action debe ser lo más clara posible. Es muy aconsejable que tenga apariencia de botón y que emita mensajes como: “regístrate aquí” o “solicita información”. Si se trata del botón más importante de la landing habrá que reforzarlo cromáticamente. Efectos 3D, degradados, luces, sombras, bordes, todos son recursos válidos para llamar la atención del usuario.
Del mismo modo es relevante “no” dar aspecto de botón a todo aquello que no producirá una acción. No hay nada más frustrante para el usuario que pulsar algo que “no hace nada”. La consecuencia es la desconfianza y el desconcierto, factores que provocarán que el usuario cierre el navegador, siendo la consecuencia que perdamos el lead.
4. Generar confianza en el usuario. Es importante que el usuario se sienta arropado y seguro. En este sentido tenemos que aprovechar todas las oportunidades que tengamos a nuestro alcance para conseguir este objetivo. Por un lado, si nuestra acción es sobre una marca conocida es recomendable mostrarla, hacerla muy visible. Por otro lado, si contamos con certificaciones o estamos avalados por algún organismo de prestigio, también debe comunicarse y resaltarse.
5. Navegación amistosa. Hay que tener especial cuidado con links rotos, descuadres del diseño o navegaciones confusas. Cuando el usuario se plantea preguntas como ¿Habré hecho algo mal y por eso mi click no provoca una reacción?, ¿Está roto el link?, ¿No funciona bien el navegador? es que algo no hemos ajustado adecuadamente. Ésto desconcierta al usuario, genera desconfianza y en la mayoría de los casos provoca la pérdida de leads.
6. Establecer un orden de lectura coherente: título, subtítulo, contenido y formulario, teniendo en cuenta que el usuario empezará a leer de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha.
Debemos ubicar en el primer pantallazo de la landing (evitando el scroll vertical), la información más importante ya que es muy importante que el usuario vea de primera mano, el formulario. Y sobre todo, es crucial evitar el scroll horizontal.
7. Revisar el diseño en todos los navegadores. Más allá de que nos encante Firefox o Chrome, la realidad y lo que las estadísticas afirman es que el navegador más utilizado sigue siendo Explorer. Lo que aparece divino en cualquiera de los dos primeros, puede llegar a ser un completo desastre en Explorer o incluso, por una etiqueta de código mal cerrada, puede aparecer una hermosa página en blanco.
8. Uso adecuado del color. No por diseñar una landing page que parezca un arco iris, llamaremos la atención del usuario, si no que más bien lo asustaremos… Una buena técnica es escoger un color predominante para la imagen principal y buscar dos o como mucho tres colores complementarios.
9. Fácilmente modificables. Es básico que las landing pages sean de modificación fácil ya que, como hemos citado anteriormente, deben actualizarse constantemente en función de las características y necesidades de los usuarios. En este sentido es elemental poder cambiar un mensaje, un color, un detalle de diseño, elementos que pueden ser cruciales a la hora de generar leads, de manera rápida y efectiva, evitando emplear horas y horas.
10. Ser creativo sin distraer. Hay que llamar la atención del usuario, por supuesto, pero no distraerlo. Existe un abismo entre el aburrimiento y la distracción, ambos extremos pueden provocar la pérdida de leads. Así que, sin extravagancias, por medio de la creatividad, tenemos que lograr situarnos en términos de equilibrio, consiguiendo que el usuario se registre. Para ello debemos ser claros, realizar test, mostrar las ventajas del producto, los aspectos principales y el click-to-action.
1. Adecuar la gráfica y el lenguaje al tipo de público al que va dirigido. Debido a que siempre podemos segmentar nuestro tráfico, siempre sabremos si nuestro producto atrae más a hombres que a mujeres, a personas jóvenes o adultas. Por tanto, la gráfica de las landing pages no será igual para un público de 20 a 25 años, estudiantes, que para uno entre 45 y 50 años, profesionales. De la misma forma, no debemos olvidar que la gráfica y el lenguaje también deben adecuarse al cliente y al producto que se trate.
2. Formulario sencillo, atractivo y a la vista. En cualquier acción de marketing hay que tener claro hacia dónde queremos encausar al usuario. Así, nos interesa que complete los datos del formulario y por tanto es necesario ponérselo fácil. En este sentido, el formulario siempre debe estar a la vista y a ser posible mostrándose en el primer pantallazo de la landing page. Es importante tener en cuenta que la calidad de los registros dependerá de la cantidad de campos a completar. Tenemos que valorar qué opción es la que más nos interesa. Cuantos más campos, más información obtendremos y en consecuencia contaremos con registros más cualificados, pero dispondremos de menos cantidad.
La experiencia nos demuestra que reducir el número de campos en un formulario funciona. Contamos con varios casos de éxito en este sentido. En uno de ellos iniciamos la campaña con un formulario de 11 campos; más tarde lo redujimos a 6 y de esta forma conseguimos mejorar la conversión un 43%. Y si además tenemos un poco de vista, la jugada aun puede ser mejor: le entregamos 8 datos al cliente provenientes del usuario, pero éste sólo completó 6. ¿Magia? No exactamente… El código postal se transformó en localidad y provincia.
3. La llamada a la acción o click-to-action debe ser lo más clara posible. Es muy aconsejable que tenga apariencia de botón y que emita mensajes como: “regístrate aquí” o “solicita información”. Si se trata del botón más importante de la landing habrá que reforzarlo cromáticamente. Efectos 3D, degradados, luces, sombras, bordes, todos son recursos válidos para llamar la atención del usuario.
Del mismo modo es relevante “no” dar aspecto de botón a todo aquello que no producirá una acción. No hay nada más frustrante para el usuario que pulsar algo que “no hace nada”. La consecuencia es la desconfianza y el desconcierto, factores que provocarán que el usuario cierre el navegador, siendo la consecuencia que perdamos el lead.
4. Generar confianza en el usuario. Es importante que el usuario se sienta arropado y seguro. En este sentido tenemos que aprovechar todas las oportunidades que tengamos a nuestro alcance para conseguir este objetivo. Por un lado, si nuestra acción es sobre una marca conocida es recomendable mostrarla, hacerla muy visible. Por otro lado, si contamos con certificaciones o estamos avalados por algún organismo de prestigio, también debe comunicarse y resaltarse.
5. Navegación amistosa. Hay que tener especial cuidado con links rotos, descuadres del diseño o navegaciones confusas. Cuando el usuario se plantea preguntas como ¿Habré hecho algo mal y por eso mi click no provoca una reacción?, ¿Está roto el link?, ¿No funciona bien el navegador? es que algo no hemos ajustado adecuadamente. Ésto desconcierta al usuario, genera desconfianza y en la mayoría de los casos provoca la pérdida de leads.
6. Establecer un orden de lectura coherente: título, subtítulo, contenido y formulario, teniendo en cuenta que el usuario empezará a leer de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha.
Debemos ubicar en el primer pantallazo de la landing (evitando el scroll vertical), la información más importante ya que es muy importante que el usuario vea de primera mano, el formulario. Y sobre todo, es crucial evitar el scroll horizontal.
7. Revisar el diseño en todos los navegadores. Más allá de que nos encante Firefox o Chrome, la realidad y lo que las estadísticas afirman es que el navegador más utilizado sigue siendo Explorer. Lo que aparece divino en cualquiera de los dos primeros, puede llegar a ser un completo desastre en Explorer o incluso, por una etiqueta de código mal cerrada, puede aparecer una hermosa página en blanco.
8. Uso adecuado del color. No por diseñar una landing page que parezca un arco iris, llamaremos la atención del usuario, si no que más bien lo asustaremos… Una buena técnica es escoger un color predominante para la imagen principal y buscar dos o como mucho tres colores complementarios.
9. Fácilmente modificables. Es básico que las landing pages sean de modificación fácil ya que, como hemos citado anteriormente, deben actualizarse constantemente en función de las características y necesidades de los usuarios. En este sentido es elemental poder cambiar un mensaje, un color, un detalle de diseño, elementos que pueden ser cruciales a la hora de generar leads, de manera rápida y efectiva, evitando emplear horas y horas.
10. Ser creativo sin distraer. Hay que llamar la atención del usuario, por supuesto, pero no distraerlo. Existe un abismo entre el aburrimiento y la distracción, ambos extremos pueden provocar la pérdida de leads. Así que, sin extravagancias, por medio de la creatividad, tenemos que lograr situarnos en términos de equilibrio, consiguiendo que el usuario se registre. Para ello debemos ser claros, realizar test, mostrar las ventajas del producto, los aspectos principales y el click-to-action.
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